viernes, 23 de enero de 2009

BURDEL y LOS EXTRAÑOS, mis últimas publicaciones con ALTAZOR

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Hace cuatro o cinco meses, Willy del Pozo, director de Ediciones Altazor, me invitó a publicar con su sello, "tengo algunos poemas", le dije, "y una novelita que estoy corrigiendo", Willy, mi amigo más antiguo y leal desde que llegué a Lima (coincidimos, yo me instalé en esta ciudad después de una temporada en Trujillo y Willy acababa de llegar del Puerto de Santa María, España, decidido a radicar también en Lima. Era febrero de 1999), "pásamelos, yo te los publico", Del Pozo que fundó Altazor en Cádiz, me brindó esa seguridad que todo autor espera respecto a confiarle a otro lo que escribe, eso, sumado a que casi editamos EL RITO, a mediados del 2000, un poemario ahora otra vez perdido, le envié a su correo POST MORTEM, un libro de poemas en prosa, LOS EXTRAÑOS, un conjunto de 16 poemas sobre Lima, y BURDEL, una novelita de 96 páginas.
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Después de varios años que no publicaba nada mío, hace dos semanas Willy me confirma que editó LOS EXTRAÑOS en su colección FILIGRANA, una serie de poesía donde ha publicado a escritores como Luis Hernández Camarero y a los ayacuchanos Antonio Sullca Effio y Teodosio Olarte, entre otros, me alegré, porque sé de su trabajo y conozco sobre su preocupación por descentralizar el libro en el Perú, hemos hecho algunas campañas juntos, contento con la noticia esa misma tarde nos reunimos, me entrega algunos ejemplares y me dice que BURDEL la presentamos el martes 27 en la feria del libro de Trujillo. Después de un 2008 hasta las huevas, de hecho que esto me retorna las fuerzas.
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Los créditos de ambas portadas pertenecen a dos personas por quienes guardo el mayor de los afectos, BURDEL, ha sido diseñado por Flor Béjar Bustamante, directora de Editorial Zignos, y LOS EXTRAÑOS va con un cuadro de Lali García, poeta y diseñadora, su A DAY IN THE LIFE sale pronto en esta colección. Hijos míos, la calle es suya.
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jueves, 22 de enero de 2009

La belleza escondida en un poema que exige la eutanasia

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Lima y su tufo de malecones saturados por la niebla Sus calles como culebras Sus habitantes de plástico reflejándose en los muros de edificios enormes Los árboles de mi distrito enfrentándose al humo de las máquinas La mierda en la cara de Lima En los ojos de Lima que clavados sobre el vidrio han ensuciado con su sangre el color de esta mañana La soledad que ha tomado impulso para penetrar con su filo la carne de tus pesadillas Lima y su sabor circunstancial Sus brazos agitándose como una telaraña de espasmos El ruido de las llantas La belleza escondida en un poema que exige la eutanasia Lima y su estética de mierda Sus valoraciones críticas que sucumben con el rigor de los accidentes Los crímenes con los que adicta desflora con saña el despertar esquizo de la noche La depresión como una marca El insomnio como una marca La fatalidad como una marca Lima y el hedor de los pájaros que cagan sobre mi cabeza Lima y los callejones y las quintas El coro del tedio como fondo de un ballet con el que danza la arrogancia El cine donde me escondo para perderme en otra escena Los documentos que evito para no ejercer mi rol de ciudadano Los celulares varados en las playas Las tarjetas de crédito como la palabra "amor" que esperan las princesas posmo La mierda en el corazón de Lima En la espalda de Lima El detrimento sado con el que afilo la lengua para decir una palabra Mi pelo largo engominado con la flema de Lima Tu piel colgada en mi ventana Tus manos ensuciándose con los intestinos de la podre El cetro de las empresas como un Óscar al fracaso de nuestra condición animal maquillada con pretextos Lima y el tráfico de las cinco Lima y el vértigo Lima y su necia actitud de retornarme la tristeza.